Por el Dr. Rodrigo Alfaro Garantón, acupuntor en Clínicas Ceta
El dolor es una experiencia de sensación y emoción desagradable que está asociada a una lesión, a una alteración del funcionamiento de un órgano o sistema. El dolor puede ser originado en la piel, los músculos , huesos y articulaciones, así como también puede provenir de órganos y vísceras que están dentro de nuestro cuerpo.
El 80% de los estímulos dolorosos crónicos son transmitidos a la médula espinal por fibras nerviosas muy finas, que son de transmisión lenta, responsables de la sensación de dolor crónico, desagradable, difuso. El 20% restante es llevado por fibras un poco mas gruesas que tienen una velocidad de conducción, ligeramente más rápida y son responsables de la sensación de dolor agudo e inmediato. Muchas de estas fibras, al llegar a la médula se conectan (hacen sinapsis) con otras neuronas de varios segmentos medulares vecinos; éstas segundas neuronas llevarán el impulso nervioso a centros superiores de la percepción del dolor, que están a nivel del cerebro.
¿Cómo actúa la acupuntura?
La acupuntura consiste en la estimulación de puntos, llamados acupuntos, que están situados debajo de la piel y tienen características especiales que los diferencian del resto de la piel; tienen, aproximadamente, una doble cantidad de receptores nerviosos y su resistencia eléctrica es mucho más baja que el resto de la piel. Se ha demostrado que la acupuntura estimula fibras nerviosas que son más gruesas y su velocidad de conducción es mucho más rápida que la de las fibras que conducen la sensación de dolor.
Los impulsos, no dolorosos, conducidos por estas fibras gruesas, llegan a la médula espinal y se conectan con neuronas inhibidoras que cierran la puerta de entrada al dolor conducido por las fibras más finas y más lentas, de esta manera, no llegan los estímulos dolorosos a los centros superiores que están en el cerebro. También se ha demostrado que la acupuntura provoca cambios en el cerebro y activa vías que bajan hacia la médula e impiden la acción de las fibras que transmiten el dolor. En otros estudios se ha comprobado que la acupuntura provoca la liberación de sustancias, en la circulación genera,l que alivian el dolor (endorfinas, dinorfinas y encefalinas), y otras hormonas que actuarían como antiinflamatorias (Cortisol-ACTH). A nivel local, la acupuntura provoca vasodilatación y aumento del riego sanguíneo, hay disminución de las contracturas musculares y tendinosas, por ende, hay disminución del dolor.
Conclusión
La acupuntura realizada por un médico acupuntor, con conocimientos sólidos de todas las estructuras anatómicas y de los nervios que conducen el estímulo doloroso en la zona afectada, podrá lograr excelentes resultados tratando puntos en la piel correspondiente y lograr así bloquear la puerta de entrada de los impulsos dolorosos a la médula, activando además los otros mecanismos descritos.
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